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El cerdo ibérico y la conservación de la dehesa

Hoy vamos a hablaros sobre el aspecto ecológico del cerdo ibérico y de cómo el consumo de productos del cerdo ibérico contribuye a la conservación del Medio Ambiente, ayudando a proteger los últimos reductos de bosque mediterráneo, las dehesas de Extremadura, un verdadero paraíso natural. Extremadura tiene más de 2 millones de hectáreas de dehesas; de estos 2 millones de hectáreas, más de un millón están arboladas con encinas y alcornoques.

Dehesa

Por esta razón, Extremadura también es la primera productora nacional de cerdo 100% ibérico. El hábitat por excelencia para la perfecta crianza de la raza ibérica es la dehesa, que es un bosque mediterráneo simplificado en su estructura y en su diversidad de especies, y aclarado en la densidad arbórea y de arbustos. Por su configuración, este ecosistema es poco apto para una agricultura intensiva y por ello es el hábitat de un gran número de especies amenazadas o en peligro de extinción. Se diferencia de otros sistemas agrarios en su elevado grado de biodiversidad y produce muchos beneficios tanto ecológicos como económicos:

  • Previene la erosión del suelo
  • Mantiene el suelo con nutrientes
  • Fija el CO2 en la madera de los árboles y arbustos, purificando el aire
  • Proporciona hábitats a la fauna silvestre
  • Produce la tan preciada madera de encina, carbón vegetal y corcho
  • Proporciona alimento a la fauna silvestre y al ganado, especialmente en épocas de escasez (ramas y bellotas)

La producción de bellota en una dehesa es muy variable; en las zonas con una densidad alta de arboleda, por ejemplo, se obtiene entre 500 y 800 Kg. por hectárea. Extremadura produce el 50% del total de la producción nacional de este fruto. La bellota y la hierba aportan a los cerdos proteínas y los tan importantes y saludables ácidos grasos insaturados.

Todo esto demuestra que el cerdo ibérico cumple un papel fundamental en la conservación del ecosistema de la dehesa y además permite la obtención de productos de calidad cada vez más apreciados en los mercados. Asimismo, satisface la demanda de productos naturales y ecológicos, cuyo consumo ha aumentado en los últimos años, y potencia el turismo rural y la búsqueda de experiencias saludables y, sobre todo distintas, en la naturaleza.

Para obtener un jamón de calidad es primordial la alimentación del cerdo, y para que ésta sea óptima son necesarios la dehesa y un buen otoño, con bellotas y hierba en abundancia. Las lluvias de octubre y noviembre condicionan una buena o mala cosecha, conocida como montanera.