Este jamón, cortado con mucho mimo a cuchillo, procede de nuestros cerdos ibéricos, criados en libertad en nuestras dehesas.
Durante la montanera, que es el tiempo en el que el tan preciado fruto de encinas y alcornoques cae al suelo, los cerdos pastan en la dehesa y se alimentan de estas bellotas, hierbas y piensos naturales.
Curamos nuestros jamones en la Sierra de Montánchez durante al menos 36 meses siguiendo los métodos tradicionales.
Dejamos siempre un poco de tocino en cada loncha porque nos gusta más, ya que potencia el sabor de la carne. Pero sabemos que sobre gustos no hay nada escrito y no a todo el mundo le gusta; por eso intentamos adaptarnos lo más que podemos a cada uno de nuestros clientes. Si no te gusta el tocino puedes dejarnos una nota al hacer tu pedido e intentaremos dejarlo fuera al cortar el jamón.
Cómo disfrutarlo al máximo
Recomendamos sacar el jamón 30 minutos antes de su consumo de la nevera para que se vaya atemperando, las lonchas vayan sudando y recupere así todo su sabor.
Este jamón marida muy bien con vinos tintos de crianza y reserva. Además, se puede acompañar con quesos de oveja cremosos como la torta de La Serena o El Casar. También recomendamos quesos de vaca como el de Mahón. Y, ¿cómo no? Un buen gazpacho siempre marida fenomenal con un pan con aceite y nuestro jamón